Kahi Loa = La Unidad a través de la Energía Sagrada
«Si quieres conocer cómo eran tus pensamientos ayer,
Mira tu cuerpo hoy.
Si quieres conocer cómo será tu cuerpo mañana,
Observa tus pensamientos de hoy».
KA movimiento HI flujo LOA unidad
Dentro del vasto y complejo apartado de espiritualidad y técnicas de sanación energética hawaianas, hallamos el Kahi Loa que produce un flujo de energía a través del cuerpo ayudando a la persona receptora a sentirse completa, integrada y en contacto con el espacio sanador. El toque suave, armonioso y amoroso es la clave en el Kahi Loa que, a su vez, es combinado con la intención, el enfoque, la calma y un entorno que inspire paz y seguridad. Las personas al recibir el masaje pueden sentirse amadas profundamente por la naturaleza, el universo y su propio ser superior… cada masaje es una experiencia individual. Kahi Loa es mucho más que una técnica de masaje y que incorpora la creencia de que el contacto con el alma y la naturaleza armoniza y sana.
Kahi Loa, la Energía de los Elementos:
Bajo el nombre de Kahi Loa o Masaje con los 7 elementos (conocido como “Manos mágicas”) hallamos una técnica de sanación cuyo elemento principal es el “toque de amor”. Sus raíces se encuentran en antiguas prácticas chamánicas de la Polinesia, es poco conocido, pero una muy potente y antigua modalidad de trabajo con la energía vibratoria y que ha sido preservado por los indígenas Hawaianos, principalmente de las islas de Kauai y Linai.
Los Kahunas (maestros, guardianes del secreto) destacan cuatro elementos: agua, fuego, aire, tierra, y tres reinos: las plantas, los animales y el hombre. 
Durante la ejecución del masaje se realizan por turno invocaciones a cada uno de los elementos, siendo éstos imitados mediante movimientos correspondientes a cada elemento por parte del terapeuta-masajeador y preguntándose al paciente qué tipo de energía y necesidad perciben que necesitan en cada uno de los elementos invocados, para posteriormente, imitarlos y realizar los movimientos espontáneos correspondientes a cada una de las energías invocadas.
La focalización se realiza centrándose en los catorce centros de poder del cuerpo (los Kahuna identificaban catorce puntos de energía o centros en el cuerpo, llamados Kahi), permitiendo que su Unihipili (la Mente subconsciente) le indique en forma intuitiva en qué lugares hacer las conexiones (qué puntos Kahi y lugares deben ser tocados).
Kahi Loa – la Gran Unidad
Este masaje es muy dinámico y el masajista puede improvisar, dependiendo de lo que el cuerpo o la intuición sugieran que ha de ser utilizado para cada elemento. Mientras, el paciente se halla concentrado y, al mismo tiempo, imagina cada elemento por turnos. Los pensamientos del paciente siguen los movimientos del masaje.
En este punto hay que señalar el tercer principio de Huna: «Makia» que dice: «la energía fluye donde vá la atención». Los pensamientos de los pacientes deben centrarse en el presente o «Manawa» (el momento de poder es Ahora).
“La Sanación ocurre desde el interior y a través del amor”
Kahi Loa es muy apropiado para el trabajo con los bebés, personas que se están recuperando de lesiones y ancianos que a menudo son bastante frágiles y para los que un masaje tradicional como tratamiento no es cómodo. Al igual que en Lomi Lomi Nui el trabajo es realizado en tres niveles: corporal, mental y energético. Se distingue de otros tipos de masaje en que, en el momento de su realización, todo el procedimiento se realiza con el paciente parcial o totalmente vestido. Es una forma muy efectiva de lograr la relajación y ayudar a la capacidad natural del cuerpo para sanarse.
Los 7 Principios de la filosofía Huna
1. I KE – El mundo es lo que tú crees que es: Es la base de Huna. Este principio afirma que tu eres quien creas tu propia experiencia personal de la realidad. Al cambiar tu mentalidad, puedes cambiar el mundo.
2. KALA – No existen límites: No existen verdaderos límites entre tú y tu cuerpo. La separación es sólamente una ilusión, Todo se halla interconectado. Tú y los demás, o incluso tú y Dios. Las divisiones que generalmente aceptamos son restricciones arbitrarias adoptadas por una conciencia limitada.
3. MAKIA – La energía fluye hacia donde se dirige la atención: Los pensamientos y las emociones determinan las experiencias, al dirigir las energías creadoras dirigiendo la atención hacia algunas cosas o conceptos y no hacia otros. Cuando les das vueltas a determinados pensamientos y sentimientos, escribes la línea argumental de tu vida. La capacidad de centrarte es el combustible de tus percepciones negativas o positivas, Así, que por ejemplo, no le des a una persona que te ha ignorado el poder de arruinarte el día al no dejar de darle vueltas al incidente.
4. MANAWA – Ahora es el momento. El poder está en el «aquí y ahora»: En este momento, ninguna experiencia te entorpece, ni tienes obligación futura. En el presente tienes el poder de cambiar los pensamientos limitadores y plantar de forma consciente las semillas para un futuro a tu elección. Al cambiar tu mentalidad, cambias tus experiencias.
5. ALOHA – Amar es ser feliz: La gente existe gracias al amor, y aceptar esto te permite existir en un estado de felicidad y respecto a quién eres ahora y en quien te convertirás en el futuro. El Amor surge de la aceptación y desaparece con la crítica.
6. MANA – Todo el poder proviene del interior: Nadie más posee el poder de cambiar tu vida más que tú mismo. Tienes el poder de realizar lo que te propongas. Si quieres cambiar tu realidad, no puedes quedarte esperando una intervención divina. Depende de ti modificar tu existencia. Ninguna otra persona puede tener poder sobre ti o sobre tu destino, a no ser que tú decidas dejarlo a él o a ella tenerlo. Para algunos, esto supone que es el momento de dejar de culpar a amigos, Familiares, al trabajo o a la sociedad por impedirles alcanzar el éxito social y comenzar a aceptar su propia responsabilidad.
7. PONO – No existe una verdad absoluta. La efectividad es la medida de la verdad: Si te sientas en un juzgado te darás cuenta de que hay muchas versiones de la verdad. En un Universo infinito, no existe la verdad absoluta, tan solo una verdad efectiva a un nivel de conciencia individual. Dicho de forma simple: haz aquello que te funcione.
